jueves, 1 de marzo de 2012

Las nuevas tecnologias en la educación
Fotografía

Siri aprende a encender un coche con una simple orden


Siri, el asistente digital integrado en el iPhone 4S y que es capaz de entender lo que le dices empieza a desplegar su plan de dominación mundial. Más alla de BeeRi, el simpático hack que lograba servirte una auténtica cerveza en el Mundo Real™ ahora nos llegan noticias de… un sistema que es capaz de arrancar un vehículo a la simple orden de ‘enciende mi coche’. El sistema basado en Siri requiere evidentemente de un hardware adicional y de una conexión con el sistema cosa que no está contemplada de momento por Apple. Sin embargo ahí está. Si esto evoluciona como los hacks del Kinect, vamos listos.

Crean una fórmula matemática para detectar fotos retocadas digitalmente



La Asociación Médica Estadounidense cree que el retocado excesivo de las imágenes publicadas tiene efectos adversos a largo plazo en la salud pública.
Algunos países consideran el etiquetado obligatorio para las fotos retocadas.
Puede servir como elemento de disuasión contra el retoque extremo.
La alteración digital de fotos publicadas en los medios de comunicación ha generado polémica, ya que la Asociación Médica Estadounidense ha advertido de que pueden contribuir a generar expectativas poco realistas de la imagen corporal.
Para detectar esas imágenes trucadas, el profesor Farid Hany del Departamento de Ciencias de la Informática en el Dartmouth College y su alumno de doctorando Eric Kee han ideado un método que permite calcular con precisión en qué medida han sido retocadas.
Para calcularlo primero recogieron más de 450 fotos originales y las retocadas publicadas en medios de comunicación digitales; a partir de ahí establecieron ocho criterios geométricos y fotométricos comunes a todas ellas.
Los efectos adversos a largo plazo en la salud pública de retocar de manera inapropiada las imágenes publicadas han llevado a algunos países a considerar el etiquetado obligatorio para las fotos retocadas.
Según los autores, además de como un método cuantitativo para evaluar las alteraciones digitales de fotografías su fórmula también puede servir como elemento de disuasión contra el retoque extremo.